jueves, 27 de enero de 2011

Muertos vivos

En el Parlamento de la Tierra Media, votaron ayer la nueva Ley de Pensiones y la edad de jubilación.
Sin que a ninguno de sus habitantes se les moviera una pestaña, los miembros de la institución acataron que se debe trabajar hasta los 67 años de edad y cotizar al menos, sí señores y señoras, al menos 38 años ininterrumpidos.
Burrada archi burrada ancestral.
En las Tierras del Norte hacen huelga por tal medida.

Los vikings eran aventureros individuales. Por ello no hubo un imperio escandinavo. Los escandinavos no tenían conciencia de raza.
Poco de ello supieron los de la Tierra Media a quienes la cuestión de raza, nación y patria los tiene mancillados.

Sigo con la feroz cuenta de los 67 y 38 años de cotización. Ayer se lo expliqué a un alumno de 15 años y me contestó que no le alcanza a nadie para poder cobrar la jubilación. No le cerraban las cuentas a mi joven pensador.
Las cuentas, en realidad, no le cierran a nadie con esta ley.
Más allá de la coyuntura económica que significa esta votación, me atengo a la voraz y monstruosa realidad que están construyendo con tal decisión.

Nos quieren muertos antes que respirando. Y si acaso sobrevives, cobrarás la mínima. Si la cobras.

Un inexperto estudioso de la demografía se daría cuenta del mapa social extravagante: los de mediana edad actualmente trabajando, es posible que no alcancen la significativa trayectoria de 38 años laborales.
Sus colegas de la misma edad, en paro, no percibirán jamás una jubilación. Pero lo más grave: tienen asegurada su destrucción laboral actual. Ningún empresario contrataría a alguien con 50 años, aunque estuviera hipercualificado. ¿Qué será de estos ciudadanos en paro dentro de 15 años?
Mientras tanto, jóvenes entre 25 y 35 años, no tienen acceso al empleo.
Si no empezaron a trabajar con 26, tampoco les será permitido jubilarse.

Siguen las pestañas sin ocupar párpado.
Nadie ha reaccionado. Incluso algunos ostentan la frase "si hay que trabajar, seguiremos trabajando"
Muertos. Estarán muertos aunque respiren. No lo digo por la edad. Que ahora con 67 cualquiera se siente joven. Me refiero a la parálisis espiritual que acompaña la falta de ocio.
Investigadores neurológicos del mundo, decid algo, por favor.

Matemáticos de la Comunidad Científica, explicad a esta gente que gobierna la Tierra Media, cuánto es 2 más 2.

En vano es espantarse por esta Ley cuando los perjudicados duermen su interminable sueño de la riqueza inalcanzada y prometida por el anterior gobernante pro-sueño americano.

Consumid y seréis felices.
Trabajad y no penséis.
El pensamiento no los hará libres.
El tiempo es oro
y maldito el Arte que los distrae.
No escuchéis música ni haréis sonar la flauta en
estas Tierras.
Que se os ha sido mandado a bajar la cabeza y tocar
vuestros pies con vuestra frente.
No miréis al cielo ni mucho menos
penséis en volar.
Tierra de fango lameréis y
por siempre esclavos
serviréis.

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