martes, 11 de septiembre de 2012

MICROPENSAMIENTOS. LENGUA MATERNA II

A pocos días de las escasas hojas que comienzan a despegarse remolonas del asfalto, de las aceras, de algunos tejados...aspirando olores que solo son todavía ilusión anticipada de la nostalgia otoñal, decido renovar un poco el contenido del blog.

No es la primera vez que lo intento, eso de tomar distancia de tanto blá blá de opiniones y esgrimir pensamientos breves, que hagan renacer reflexiones y, si fuera posible, que den algo de cosquilla también.

Pero cuando empecé los Microrrelatos, pocas, muy pocas personas participaron para continuar escribiendo. Tal vez debí armar un blog de escritura independiente de este, que es como una especie de cerebro instántaneo, espontáneo, donde van surgiendo los dichos según las circunstancias se tornen más o menos exasperantes o mínimamente dignas como para ser comentadas. Y lo de dignas incluye a los, que a veces, enfadada, pongo contra la pared.

En fin, que me tengo que ir sacando yo también la resaca del verano e ir levantando vuelo como las hojas de los árboles. Ponerme menos espesa y reescribir (si es que acaso uno deja de escribir).

BLOQUE INAUGURAL SEPTIEMBRE 2012: MICROPENSAMIENTOS

Es como otro juego. Yo dejo aquí unas preguntas o inquietudes y luego me entero si alguien quiere debatirlas. Siempre con la original intención de aportar una mirada diferente a este loco mundo. Ahí vamos:

LENGUA MATERNA II

El año anterior hablaba de porqué se le dirá así, como si solamente los niños y/o niñas recibieran su idioma de boca de la madre. Sarcásticamente preguntaba si acaso los padres no hablan...

Propuse llamarla LENGUA 1, 2, 3 o tal en lugar de "materna"

Nadie me planteó nada en aquel momento.

Pero como noto que sigue siendo una entrada leída, hoy dejo este micropensamiento para microrepensarlo y así sucesivamente; quizá armemos una serie continua de rectificaciones a tantos pequeños, tontos, casi invisibles errores que venimos repitiendo siglos y siglos.
Errores que aunque nimios, impactan o repercuten no tan alegremente, como he comprobado.

Minicuestión:

¿qué sucede, si un vástago oye 2, a veces 3, idiomas, desde que nace?

¿cómo podremos nombrar ese caso? Ya no es LENGUA MATERNA. Tampoco L1 o L2 como planteaba yo. Porque no puedes asignar número 1 a ninguna palabra, puesto que no sabemos en qué idioma fue la primera que oyó.

Ejemplos:

NIÑO A: padre ruso, madre vasca. IDIOMAS SIMULTÁNEOS: euskera y ruso.

NIÑA B: madre española, padre británico. IDIOMAS: castellano e inglés.

NIÑA C: padre portugués, madre francesa. IDIOMAS: portugués y francés.

NIÑO D: madre china, padre catalán: IDIOMAS: mandarín, catalán y castellano.

TODO SIMULTÁNEAMENTE -PERDÓN POR LA INSISTENCIA-

La respuesta está obviamente implícita en mi micropensamiento. Estos niños y niñas son, serán, bilingües, trilingües, etc.

Pero lo que no tiene resolución, de momento, es, si en los cursos, congresos y demás políticas seguirán empeñados en llamarle LENGUA MATERNA.

Nunca lo fue. Y pido por favor que quien pueda ayudarme a inflitrar esta vana idea en las más altas esferas, colabore, sin firmas, pero con proposiciones que saquen ventaja.
O sea brillante, más inteligentes que estas pinceladas mías otoñales, naif aún.

Gracias.

Mañana, otro micro...



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